¿Qué es una cocina integral?

Una cocina integral es algo más que colocar el equipamiento y el mobiliario en los lugares adecuados.

El objetivo de esta tendencia es integrar por completo el diseño de la cocina en el conjunto de la casa. 

Los electrodomésticos, las encimeras, los armarios y otros elementos están pensados para que combinen bien con el resto de la casa en una cocina integral.

Esto se consigue utilizando materiales, tonos y elementos de diseño similares a los de otras estancias de la casa, lo que da a la decoración una sensación de coherencia y continuidad.

La forma en que se ocultan los electrodomésticos es la principal diferencia entre una cocina integral y una semiintegral.

Los electrodomésticos como el horno, el lavavajillas y el frigorífico suelen estar a la vista y colocados en zonas concretas de los muebles en las cocinas semiintegrales.

Ventajas

  • Estética

El diseño elegante y contemporáneo de las cocinas integradas es una de sus principales ventajas.

La perfecta integración de la cocina con el resto de la casa le confiere un aspecto ordenado y minimalista que contribuye a la sensación de orden y amplitud de la estancia.

  • Funcionamiento

La ubicación de los componentes de una cocina integrada está cuidadosamente diseñada para optimizar su funcionalidad.

Cada elemento de diseño tiene en cuenta la eficiencia y la comodidad de las tareas cotidianas de la cocina.

  • Espacio

El espacio se aprovecha mejor, creando una impresión de amplitud incluso en cocinas pequeñas, al eliminar las barreras visuales y fragmentar las piezas de la cocina.

  • Personalización

Las cocinas integrales pueden adaptarse a las preferencias y necesidades del propietario.

Se puede fabricar una cocina a medida seleccionando los materiales, colores y distribución adecuados.

  • Valor añadido

Una cocina bien construida y planificada puede aumentar considerablemente el valor de una vivienda.

Por ello, es una inversión a largo plazo que aumenta el patrimonio además de la calidad de vida.